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El licenciado Francisco Álvarez Valdez, abogado del Banco Central, admitió que el señor Luis Emilio Aurich, el designado Perito Judicial en el Caso Baninter y autor de la única prueba contable del expediente que conoce el Primer Tribunal Colegiado, “habló algunos disparates, algunas tonterías”, que desmeritaban realmente lo que fue su trabajo pericial.
Al comparecer al programa de los abogados del Banco Central bajo la conducción de Carmen Imbert Brugal, Álvarez Valdez justificó los “disparates” que, a su decir, habló el perito Aurich de la siguiente forma: “Cuando usted somete a cualquier ser humano a un interrogatorio muy fuerte, una persona que no está acostumbrada a estar en un tribunal sometido a ese tipo de cuestionamiento y de interrogatorio, tratando de burlarse de él, tratando de herir su sensibilidad para que pierda la objetividad, algunas personas a veces dicen algunas tonterías, algunos disparates, y eso desmerita realmente lo que fue su trabajo pericial”. El programa se transmite por el CDN canal 37, del grupo Multimedios del Caribe, propiedad de los empresarios Félix García y Manuel Estrella.
El designado Perito Judicial del Caso Baninter admitió, entre otras cosas, ante los jueces que componen el Primer Tribunal Colegiado que nunca realizó auditoría, ni experticio forense, que nunca vio la contabilidad del Baninter, nunca vio su sistema informático, nunca usó la palabra fraude y que no hizo verificación alguna de los documentos que le fueron mostrados por el juez de instrucción.
El licenciado Vinicio Castillo Semán, de la defensa de Ramón Báez Figueroa, señaló que la confesión de Pancho Alvarez de que su “Perito”, el hombre sobre el cual descansa la columna vertebral de la acusación, se puso nervioso y “habló disparates y tonterías” a los jueces, es la muestra más palpable de la desbandada en que se encuentran hoy los acusadores en el caso Baninter.
Abusivo“Lo grave, lo abusivo, lo que el amigo Pancho Alvarez no le podrá nunca explicar a los jueces ni al país, es cómo, con esas “tonterías y disparates”, ellos pretenden que el Primer Tribunal Colegiado mande a prisión casi de por vida a Ramón Báez Figueroa y a otros imputados.
Eso debería darle vergüenza, jugar con el debido proceso de esa manera; con la libertad de seres humanos, con derechos fundamentales protegidos por la Constitución y los tratados internacionales, a través de una basura probatoria como la que representa el denominado Informe Aurich”, expresó Castillo Semán.